Capilla de San Fernando de Mosteiro en Ortigueira

Aunque en alguna guía siguen hablando de ella, la capilla está totalmente abandonada y medio derruida. Es difícil llegar hasta ella, en lo alto de un monte y medio cubierta por la maleza. 
Fue levantada en 1847 por el hidalgo y coronel de artillería Vicente Vázquez Moscoso, en honor de su padre, Fernando María Vázquez, que fuera uno de los encargados de dirigir las operaciones de las alertas orteganas contra los invasores franceses cuatro décadas antes. Cerca de la capilla se encuentran las ruinas de la casa familiar.

Capela do Socorro Novo de Viduido.

A dos kilómetros de la capilla de Meizoso, y en el mismo camino a San Andrés, la Iglesia edificó esta en 1913 dedicada también a la Virgen del Socorro, como solución al confito desatado por la posesión de las limosnas de los peregrinos en la otra capilla. Desde mediados de los 60 del pasado siglo se ha resuelto que un año la festividad del Socorro se haga en esta capilla y al año siguiente en la de Meizoso y así sucesivamente. En su interior hay un retablo barroco que se encontraba antes en San Andrés de Teixido.

Capela do Socorro Vello de Meizoso

Esta capilla que tienen la misma estética que las casas de San Andrés de Teixido se encuentra en la Sierra da Capelada, en Meizoso, en el camino que va al santuario desde Ortigueira. Fue fundada el 26 de junio 1690 como "Capilla de Nuestra Señora del Socorro y San Antonio de Padua", pero el edificio original ya no existe, pues el actual es una reedificación del S. XVIII. Siempre ha sido de propiedad privada, vecinal. A comienzos del siglo XX hubo diferencias entre los propietarios de la capilla y el sacerdote que venia a misar, que, como hoy, era la de San Andrés, por la propiedad de las limosnas que se dejaban en la capilla . Como consecuencia del desacuerdo la capilla estuvo cerrado cerca de 50 años, hasta 1960.

San Roque de Reboredo

 El Padre Sarmiento en el verano de 1755 viajo a San Andres de Teixido y en su cuaderno del viaje busca una explicación etimológica a los nombres de los lugares que visita. Así dice que la Sierra da Capelada, que hay que cruzar para llegar al santuario, tiene ese nombre por haber sido antiguamente un monte de ermitaños, cada uno viviendo y cuidando una pequeña capilla(Capela). Una de las existentes hoy en día es esta de San Roque, Según esta inscrito en la capilla, es del S. XVII y fue fundada por Simón de Aneiros.

Capilla de San Roque da Area. Cedeira

Cuando se levantó esta capilla hace más de cien años, el barrio de A Area estaba separado de Cedeira por terrenos de cultivos, casas aisladas y el arenal que le dio el nombre. 
La capilla fue levantada en el límite del barrio, por iniciativa privada de una familia pudiente para celebrar que uno de sus hijos se ordenaba sacerdote. El crecimiento del pueblo a su alrededor ha hecho que sea difícil poder tener una bonita perspectiva de lo que debió ser la capilla, pues esta rodeada de edificios construidos en la segunda mitad del S. XX.

                   Como os muestro en esta antigua foto, antes sobresalía sobre las casas de A Area, ahora no se ve.

Capilla da Carballa de Montoxo. Cedeira

 Las pequeñas capillas aparecen en caminos sombríos, entre árboles milenarios, en lugares insospechados que nos hacen pensar el por qué de un lugar de culto allí. El abandono de esas rutas llevo a que muchas de esas capillas se trasladaran desde sus ubicaciones originales a puntos mejor comunicados, como esta Capilla da Carballa actualmente al lado de la carretera general, a un escaso kilómetro del monte donde se encontraba la original.

San Isidro de Cedeira

Una de las fiestas más populares de Cedeira es la de san Isidro, festejada en mayo. Aunque el extremo de la playa de la Magdalena donde esta la capilla pertenece a la parroquia de Esteiro, el día de San Isidro bajaba hasta allí gente de todas las demás parroquias, sobre todo ganaderos y agricultores. Se hacían competiciones de arrastre de peso por bueyes y carreras de caballos en la playa.
Antiguamente la capilla estaba sobre la playa pequeña de San Isidro, pero el mar fue “comiendo” el terreno sobre el que se asentaba haciendo imposible impedir su derrumbe. En los años 60 del siglo XX, los vecinos salvaron las imágenes y construyeron esta nueva capilla. Como curiosidad la campana era la que se usaba antiguamente en la estación de tren de Ortigueira.